La mirada que escucha sería uno de los elementos imprescindibles en una escuela del futuro, en la que cada infante habría de tener la convicción de que alguien va a mirarlo, a escucharlo, a «estar por él», dejando a un lado las inercias sobreescolarizantes, la despersonalización, una escuela donde se conjugaran bien las cosas del aprender y las del querer.
Una buena forma de empezar la rutina del día a día en la escuela sería estableciendo una asamblea donde el día comienza estableciendo una comunicación entre iguales, entre el adulto y los iguales y entre todas las personas que conformen el aula.
Desde mi experiencia considero el momento de la asamblea es un momento mágico, un momento especial porque es el momento donde descubrimos a cada niño/a, donde conocemos un poquito más sobre cada uno de ellos, donde descubrimos sus intereses, sus motivaciones, sus gustos, a su familia… es un momento ideal para crear vínculos afectivos donde se sientan queridos, acompañados y escuchados.
Además la asamblea es el momento donde podemos empezar a introducir los nuevos conceptos que les queramos enseñar, trasmitir, todo aquello que queramos que aprendan podemos empezar ese trabajo desde la asamblea, así los conocimientos partirán de la vida cotidiana de cada uno de los niños/as.
La asamblea es una parte muy importante de la rutina de clase. Sea cual sea la metodología llevada a cabo casi siempre está presente la asamblea de una forma u otra en el aula. La asamblea podemos decir que es el motor del aula, y sin la existencia de ésta en la educación infantil, la dinámica de la clase dejaría mucho que desear. Eso sí, la asamblea que se lleve a cabo por parte del docente debe ser flexible y dejando a los niños/as ser los protagonistas en todo momento o en la mayor parte, de lo contrario estaríamos realizando una actividad dirigida.
Por otro lado, podemos decir que la asamblea es uno de los núcleos principales de una metodología activa y constructivista, donde se establecen unos lazos de comunicación entre los niños/as y el tutor, la existencia de la resolución de los conflictos, descubrimiento de nuevos conceptos e intereses por parte de los niños/as y muchas experiencias vividas por los alumnos/as que van enriqueciendo el aula, entre otras muchas cosas.
La asamblea la realizamos en una parte del aula amplia, podemos usar una alfombra para sentarnos en círculo o semicírculo, incluso cojines individualmente y hacemos un círculo para vernos todos las caritas. Normalmente se lleva a cabo al comienzo del día, pero también se puede realizar en diversos momentos de la mañana como para la resolución de conflictos, para el establecimiento de normas, explicación de algún acontecimiento, final del día…
Durante la asamblea, aunque no seamos conscientes de ello, hacemos que los niños/as desarrollen diferentes capacidades:
*La socialización: Reconocimiento de los compañeros, vivenciación de la pertenencia a un grupo, respeto a las normas de convivencia, aceptación de responsabilidades, respeto a los turnos establecidos y hábitos de puntualidad en la entrada.
*Las capacidades lingüísticas: La expresión, la ampliación del vocabulario, respeto al turno de palabra, capacidad para situarse en el tema que se está tratando.
*Conciencia del espacio y en el tiempo: Reconocimiento del espacio, la organización de la estructura de corro, establecimiento de relaciones entre el espacio y la función que tiene, vivenciación de secuencias temporales a través de la rutina de la asamblea, adquisición de nociones temporales.
*Capacidades afectivas: Establecimiento de vínculo con el docente y con los iguales, la estabilidad emocional que proporciona la seguridad de las rutinas, la adaptación diaria a la vida escolar, la regularidad en los hábitos de trabajo, la superación de la timidez al participar en las actividades de la asamblea, el desarrollo de la autoestima.
*Capacidades cognitivas: Desarrollo de la atención y de la observación, conocimiento de la realidad próxima, establecimiento de las relaciones de causa – efecto, desarrollo de la memoria, discriminación de detalles.
La asamblea es el mejor momento del día porque los niños/as se sienten los protagonistas y además es uno de los momentos claves para saber cuáles son sus intereses y poderlos trabajar en clase. La profesora hace que el momento de la asamblea sea relajado, flexible y con muchas intervenciones. Aquí vivimos muchas experiencias, aprendemos nuevos conceptos y somos conscientes de los intereses y necesidades de los niños/as. La docente debería aprovechar este momento para acercarse más a los más pequeños y establecer un vínculo afectivo y de confianza. Además es un momento donde la espontaneidad cobra todo el protagonismo y a partir de eso podemos empezar a darle sentido y forma a nuestras clases.
Para el momento de la asamblea se usa diferentes materiales y recursos:
Canción de buenos días
Canción sobre cómo estamos, sobre las emociones….
Canción sobre la estación o cualquier canción que queramos trabajar
Cuento
Panel de asistencia
Panel del tiempo
Días de la semana
En la asamblea también podemos darle protagonismo a los niños/as dándoles autonomía para que pongan el día de la semana o el tiempo, que cada uno ponga su foto en el cole si ha venido… Contamos quienes han faltado, trabajamos el lenguaje y las matemáticas y por supuesto ellos deben participar en la medida de su autonomía y conocimientos. Para los niños/as de 2-3 años podemos preguntarles para que interactúen y nos cuenten sus experiencias.
Una buena forma de empezar la rutina del día a día en la escuela sería estableciendo una asamblea donde el día comienza estableciendo una comunicación entre iguales, entre el adulto y los iguales y entre todas las personas que conformen el aula.
Desde mi experiencia considero el momento de la asamblea es un momento mágico, un momento especial porque es el momento donde descubrimos a cada niño/a, donde conocemos un poquito más sobre cada uno de ellos, donde descubrimos sus intereses, sus motivaciones, sus gustos, a su familia… es un momento ideal para crear vínculos afectivos donde se sientan queridos, acompañados y escuchados.
Además la asamblea es el momento donde podemos empezar a introducir los nuevos conceptos que les queramos enseñar, trasmitir, todo aquello que queramos que aprendan podemos empezar ese trabajo desde la asamblea, así los conocimientos partirán de la vida cotidiana de cada uno de los niños/as.
La asamblea es una parte muy importante de la rutina de clase. Sea cual sea la metodología llevada a cabo casi siempre está presente la asamblea de una forma u otra en el aula. La asamblea podemos decir que es el motor del aula, y sin la existencia de ésta en la educación infantil, la dinámica de la clase dejaría mucho que desear. Eso sí, la asamblea que se lleve a cabo por parte del docente debe ser flexible y dejando a los niños/as ser los protagonistas en todo momento o en la mayor parte, de lo contrario estaríamos realizando una actividad dirigida.
Por otro lado, podemos decir que la asamblea es uno de los núcleos principales de una metodología activa y constructivista, donde se establecen unos lazos de comunicación entre los niños/as y el tutor, la existencia de la resolución de los conflictos, descubrimiento de nuevos conceptos e intereses por parte de los niños/as y muchas experiencias vividas por los alumnos/as que van enriqueciendo el aula, entre otras muchas cosas.
La asamblea la realizamos en una parte del aula amplia, podemos usar una alfombra para sentarnos en círculo o semicírculo, incluso cojines individualmente y hacemos un círculo para vernos todos las caritas. Normalmente se lleva a cabo al comienzo del día, pero también se puede realizar en diversos momentos de la mañana como para la resolución de conflictos, para el establecimiento de normas, explicación de algún acontecimiento, final del día…
Durante la asamblea, aunque no seamos conscientes de ello, hacemos que los niños/as desarrollen diferentes capacidades:
*La socialización: Reconocimiento de los compañeros, vivenciación de la pertenencia a un grupo, respeto a las normas de convivencia, aceptación de responsabilidades, respeto a los turnos establecidos y hábitos de puntualidad en la entrada.
*Las capacidades lingüísticas: La expresión, la ampliación del vocabulario, respeto al turno de palabra, capacidad para situarse en el tema que se está tratando.
*Conciencia del espacio y en el tiempo: Reconocimiento del espacio, la organización de la estructura de corro, establecimiento de relaciones entre el espacio y la función que tiene, vivenciación de secuencias temporales a través de la rutina de la asamblea, adquisición de nociones temporales.
*Capacidades afectivas: Establecimiento de vínculo con el docente y con los iguales, la estabilidad emocional que proporciona la seguridad de las rutinas, la adaptación diaria a la vida escolar, la regularidad en los hábitos de trabajo, la superación de la timidez al participar en las actividades de la asamblea, el desarrollo de la autoestima.
*Capacidades cognitivas: Desarrollo de la atención y de la observación, conocimiento de la realidad próxima, establecimiento de las relaciones de causa – efecto, desarrollo de la memoria, discriminación de detalles.
La asamblea es el mejor momento del día porque los niños/as se sienten los protagonistas y además es uno de los momentos claves para saber cuáles son sus intereses y poderlos trabajar en clase. La profesora hace que el momento de la asamblea sea relajado, flexible y con muchas intervenciones. Aquí vivimos muchas experiencias, aprendemos nuevos conceptos y somos conscientes de los intereses y necesidades de los niños/as. La docente debería aprovechar este momento para acercarse más a los más pequeños y establecer un vínculo afectivo y de confianza. Además es un momento donde la espontaneidad cobra todo el protagonismo y a partir de eso podemos empezar a darle sentido y forma a nuestras clases.
Para el momento de la asamblea se usa diferentes materiales y recursos:
Canción de buenos días
Canción sobre cómo estamos, sobre las emociones….
Canción sobre la estación o cualquier canción que queramos trabajar
Cuento
Panel de asistencia
Panel del tiempo
Días de la semana
En la asamblea también podemos darle protagonismo a los niños/as dándoles autonomía para que pongan el día de la semana o el tiempo, que cada uno ponga su foto en el cole si ha venido… Contamos quienes han faltado, trabajamos el lenguaje y las matemáticas y por supuesto ellos deben participar en la medida de su autonomía y conocimientos. Para los niños/as de 2-3 años podemos preguntarles para que interactúen y nos cuenten sus experiencias.
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