Hoy me preguntaban acerca de un método para enseñar a leer, sinceramente no creo en los métodos de lecto-escritura. Creo en el aprendizaje que parte de las motivaciones del niño/a, del interés y de la curiosidad. Por supuesto hay que proponer situaciones de aprendizaje pero ¿partimos del interés del niño o de nuestro propio interés? La lecto-escritura es un tema que asusta a muchas familias incluso a las propias maestras de infantil por la presión que se siente desde el ciclo de primaria.
Me encanta los aprendizajes que se hacen partiendo de la vida cotidiana, algo tan simple que el día a día del niño/a y por supuesto partiendo del juego como recurso de aprendizaje. A través de los métodos nos hacen conocer las letras partiendo de personajes como el lechero, el panadero... y digo yo, ¿no es mejor aprender las letras partiendo del proprio nombre del niño/a y el de su familia?
¿Porqué no jugamos a familiarizarnos con las letras del propio nombre a partir de las letras sueltas? Así las vamos conociendo, le vamos poniendo nombre a cada letra, vemos si nuestro papá o mamá tiene también esa letra en su nombre. Desde mi punto de vista y experiencia creo que cuando aprendemos algo que parte de uno mismo siempre va a ser mucho más interesante y más estimulante para el propio niño/a.
Si ponemos a un niño/a directamente frente a un libro y le decimos la M con la A se dice ma... ¿qué sentido tiene para ese niño/a? ¿qué aprendizaje hay? ¿es un aprendizaje constructivo? Hemos enseñado al niño/a esa construcción y el sentido que tiene en el día a día. Creo que hay que partir de lo simple de las letras sueltas, de la identificación, de hacer juegos con ellas para buscarle un sentido. Por supuesto la emoción tiene que ir implícita en todo este proceso y es el juego el que crea emoción en los más pequeños.
Además, para jugar con las letras hay muchísimos recursos del día a día, soy muy fan del material reciclado y en mi aula usaba tapones, pinzas y trocitos de papel para ir formando palabras, nombres... y hacía juegos con esas letras sueltas. Es muy importante saber que tenemos una memoria visual y otra sonora, si a ello le acompañamos de una actividad manipulativa la experiencia y el aprendizaje será muchísimo más enriquecedor. También aprovechaba la asamblea para estimular esa curiosidad por el aprendizaje de las letras partiendo del nombre del protagonista de la semana y así conocíamos el nombre de todos los compañeros/as y sus letras.
A veces se dice que hay que fomentar las emociones en el aula, pero ¿se trata de fomentar las emociones? Como expone Francisco Mora "hay que enseñar con emoción" lo que quiere decir hacer curioso lo que se enseña. Poniéndole emoción a cada contenido que se quiera trasmitir, que cada experiencia en el aula esté cargada de emociones y magia pero que estén implícitas. Y es que la curiosidad despierta la atención en el que escucha y aprende de forma automática y con ello, es obvio, se aprende mejor. Nada se puede aprender sin una atención despierta, sostenida, consciente. Y nada despierta más la atención que aquello que se hace diferente y curioso.
EJEMPLOS DE RECURSOS PARA LA LECTO-ESCRITURA:
EJEMPLOS DE RECURSOS PARA LA LECTO-ESCRITURA:



Comentarios
Publicar un comentario